ante este fuego tranquilo ven a hacer tu promesa
Prometes solamente hacer todo lo posible..., lo que tú puedas, como puedas, de la mejor manera.
Ante este fuego tranquilo, ven a hacer tu Promesa.
La Promesa es una fuerza, una dirección que das a tu esfuerzo. Y el esfuerzo te conducirá de esfuerzo en esfuerzo, a través de la vida, hasta la meta que te has fijado.
La Promesa es una fuerza.
Cuando la hayas hecho, no serás mejor: serás más fuerte. Y si algún día llegaras a dudar o no supieras si tal cosa se debe hacer o si es de las que no deben hacerse, recordarás que una noche, ante un fuego tranquilo, a la hora en que la claridad desaparece y los ruidos se apagan, entre compañeras que tenían el mismo ideal que tú, prometiste servir a Dios... y ya no
dudarás.
Sabrás si puede hacerse o si es de lo que no se debe hacer.
La Promesa es una fuerza.
No siempre estarás tan bien dispuesta como hoy. No siempre tendrás esta alegría desbordante o esta serenidad, porque hay tormentas en la vida, hay grandes fatigas, hay penas de niños y tristezas de adultos, y hay incertidumbres repentinas. Entonces, quizás en una mañana triste de un día triste, te dirás: ¿para qué todo esto? Y luego recordarás que una noche, ante un fuego tranquilo, a la hora en que la claridad desaparece y los ruidos se apagan, entre compañeras que tenían el mismo ideal que tú, prometiste servir a Dios.
Ya no te dirás: ¿para qué es todo esto? Y porque no tienes más que una palabra, porque tu alma es sencilla y recta, porque no puedes servir a dos señores, ni obedecer dos leyes que se contradicen, permanecerás fiel a tu Promesa: servirás a Dios, ayudarás al prójimo, obedecerás la Ley.
La Promesa es una fuerza.
Otros la han hecho antes que tú.
Otros la harán después que tú.
Y es siempre lo mismo: la misma disciplina que uno se impone libremente, la misma obediencia y el mismo servicio que uno escoge libremente.
Libremente has venido a nosotras y libremente has caminado en nuestras filas. Conoces a las Guías, su Ley, su ideal. Sabes lo que tú debes ser: una muchacha sencilla y fuerte, activa y alegre. Sabes lo que debes llegar a ser: una mujer sencilla y fuerte, activa y serena.
Sabes todo esto y lo aceptas.
Ante este fuego tranquilo, ven a hacer tu Promesa.
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